Del Departamento de Noticias que Siempre Debieron ser Obvias nos llega un reporte recién publicado en el Journal of Family Psychology (análisis aquí y aquí ) que examinó 75 estudios científicos con más de 160.000 niños en total y concluyó que disciplinar a los niños con castigos físicos no sirve para nada bueno. El reporte no se limita a los casos extremos de maltrato, para los cuales este país ha probado ser malditamente creativo. El daño comienza desde las nalgadas más modestas. Los efectos sobre el desarrollo psicológico de los niños resultaron ser los mismos con palmaditas que con garrotazos: solo la magnitud es diferente, pero ambas prácticas hacen daño. El mensaje es clarísimo: ni un golpe más. Nunca. Ni uno solo. Por ninguna razón. No hay excusa que valga. Si a ti te lo hicieron y crees que no quedaste traumado, bien por ti. Tuviste suerte. Pero no reproduzcas la cadena generacional del maltrato. Nada lo justifica. ¿Me dices que tienes un niño excesivamente indiscipl...
Imaginando la Colombia del futuro y tratando de construirla hoy.